lunes, 22 de octubre de 2012


MENSAJE SEMANAL


“Educadores Misioneros”

En este tiempo de oración profunda por todas las personas que de alguna forma se convierten en mensajeros tuyos, Dios de la vida, te encomendamos a esos hombres y mujeres que, dejándolo todo, han salido para tierras lejanas anunciando la Palabra de tu Hijo.
Ponemos también en tus manos a todos nuestros compañeros y compañeras  que cada mañana dejan todo para asistir a sus trabajos, haz que cada uno de ellos tengan presente a ese JESÚS MAESTRO, y sean así portadores de esperanza y paz para todas aquellas personas con las cuales entrarán hoy en contacto, que como docentes, al entrar en sus aulas, que seas Tú quien entres primero a llenar de tu presencia esos lugares, y puedan dejar en cada estudiante un mensaje de amor.
Haz resonar en nuestros corazones la  voz apremiante de Jesús  “Sígueme”. Danos el valor de ir predicando la salvación a quienes no la conocen y así ser, como lo afirma su Santidad Benedicto XVI: «La puerta de la fe» (cf. Hch 14, 27), que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, que  está siempre abierta para nosotros. Se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. Éste empieza con el bautismo (cf. Rm 6, 4), con el que podemos llamar a Dios con el nombre de Padre, y se concluye con el paso de la muerte a la vida eterna, fruto de la resurrección del Señor Jesús que, con el don del Espíritu Santo, ha querido unir en su misma gloria a cuantos creen en él (cf. Jn17, 22). Profesar la fe en la Trinidad –Padre, Hijo y Espíritu Santo– equivale a creer en un solo Dios que es Amor (cf. 1 Jn 4, 8): el Padre, que en la plenitud de los tiempos envió a su Hijo para nuestra salvación; Jesucristo, que en el misterio de su muerte y resurrección redimió al mundo; el Espíritu Santo, que guía a la Iglesia a través de los siglos en la espera del retorno glorioso del Señor.

      CARTA  APOSTÓLICA  PORTA FIDEI  DEL SUMO PONTÍFICE BENEDICTO XVI  CON LA QUE SE CONVOCA EL AÑO DE LA FE

                                                                                                        Asesoría de Educación Religiosa.

martes, 2 de octubre de 2012

Material Mes de las Misiones

OCTUBRE
MES DE LAS MISIONES CATÓLICAS


Con gusto Ponemos a su servicio el material del Mes de las Misiones para que usted lo utilice, en su labor pedagógica y evangelizadora, realizando las adecuaciones pertinentes, según contenidos y contextos.
Para ver y descargar material:

lunes, 1 de octubre de 2012

Jornada de oración por los continentes


MES DE LAS MISIONES 
Y
JORNADA DE ORACIÓN POR LAS MISIONES

Con motivo del Mes de las Misiones, la Conferencia Episcopal de Costa Rica, Obras Misionales Pontificias y el DER, nos invitan a participar de la Jornada de Oración por los continentes, rezando el Rosario Misionero. A Alajuela le corresponde orar por Europa. Les instamos para que este 18  de Octubre a las 9:00 a.m. cada centro educativo se una a esta hermosa  Jornada. 
Ver afiche promocional


MENSAJE SEMANAL




           01octubre 2012


La Asesoría de Educación Religiosa, aprovechando este nuevo medio que se ha creado para beneficio de todos (as), quiere crear un espacio semanal para enviar un mensaje a todos (as) los miembros de la gran familia de docentes de nuestra asignatura en esta Región.

Hoy no solo iniciamos semana, sino que también un nuevo mes y con ello entramos a la recta final del presente curso lectivo. Al hacer un balance de lo recorrido puede que nos sintamos satisfechos pues las metas y los retos propuestos para el presente curso se han ido cumpliendo y tal vez, hasta los hemos superado o por el contrario puede que muchos nos sintamos en deuda. 

Yo no sé cual es tu situación pero si quiero invitarlos a que sigamos construyendo el Reino de Dios con esperanza y con ilusión, seguros de que no caminamos solos (as), que al igual que en Emaús el Señor camina con nosotros animándonos y alentándonos. En cada momento de nuestra acción profética El está presente y nos da la fuerza de su Espíritu para ayudarnos en la misión que nos ha encomendado.

Por la certeza que tengo en lo anterior es que los invito a no desanimarnos, a que nos sintamos siempre acompañados y  a perseverar; dando lo mejor de cada uno (a) a pesar  de los momentos de dificultad.


"Les aseguro que Dios
 no se olvidará de premiar
a quien les dé un vaso de agua
solo porque ustedes son míos" (Mc. 9,41)